jueves, 5 de octubre de 2017

Colombia, consolidating the road to peace?



A few weeks ago, the second most important guerrilla in Colombia after the FARC, the National Liberation Army (ELN) announced an unilateral ceasefire. This was the culmination of the peace talks beetween the government and the ELN that started in February in Ecuador following an agreement last year that led to the disarmament of the much larger Revolutionary Armed Forces of Colombia (FARC).

In the upcoming Forced Migration Review issue on Latin America and the Caribbean, I write an article on the topic of New Drivers of displacement in southwestern Colombia. In this article, I draw attention on how in spite of the demobilization of the main non-estate armed group the peace is far to be reached.

Of course the abandonment of armed struggle of both FARC and ELN are very welcomed news, but the root causes of violence persist even. There has been a historical incapacity of the state to exercise its power and protect its citizens and this space has been occupied by criminal groups, guerrillas and paramilitaries. Deep inequalities in Colombian society is another important factor to take into account.

In the same way, as I analyze in the article drug trafficking along with illegal mining have been fueling the armed conflict and will probably continue to do so in the future. I strongly recommend to have a look at the latest Forced Migration Review issue where you can find this article and many interesting other ones on displacement in Latin America and the Caribbean.

Image: FMREview


Alfredo Campos García

Legal expert in asylum and conflict, focusing on the Middle East and North Africa, Central Asia and Colombia

jueves, 15 de junio de 2017

Cobertura y Evolución del Conflicto en Siria

El pasado 16 de mayo tuvo lugar la Conferencia "Cobertura y Evolución del Conflicto en Siria" en la Casa Árabe de Madrid. El acto fue a cargo de Natalia Sancha y Jesús A. Núñez Villaverde, como buenos conocedores del conflicto desde sus primeros momentos. Natalia Sancha es colaboradora de El País para Siria y Líbano y reside en Beirut desde 2008. Desde 2011 ha cubierto las protestas populares en Oriente Medio y los conflictos en países como Egipto, Yemen, Iraq o Líbano, y en particular la guerra en Siria. Jesús A. Núñez Villaverde es codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH). Especialista en temas de seguridad, construcción de la paz y prevención de conflictos, con especial atención al mundo árabo-musulmán, colabora frecuentemente en diferentes medios de comunicación. Es profesor de la Universidad Pontificia Comillas y miembro del International Institute for Strategic Studies (IISS). Consultor del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en el ámbito de la construcción de la paz y la prevención de conflictos violentos.

Decía Robert Fisk, veterano corresponsal del diario The Independent que la guerra en Siria es "el conflicto peor reportado en el mundo" y su colega Patrick Cockburn se manifestaba en la misma línea, indicando que "los medios de comunicación occidentales se han permitido convertirse en un conducto para la propaganda de un lado en este conflicto salvaje". 

Imagen del conflicto sirio Fuente: http://www.anticapitalistes.net

"Siria es el conflicto peor reportado en el mundo" Robert Fisk

Intervención de Natalia Sancha

¿Cómo se ha presentado el conflicto desde los medios de comunicación? De sobra es conocido que el conflicto sirio se originó en marzo de 2011 con unas manifestaciones populares pacíficas demandando mejoras sociales. En el mes de junio, los rebeldes ya se habían armado. La cobertura de prensa se dividió entre las zonas rebelde y la gubernamental. La mayoría de los periodistas entraban por El Líbano. La propia conferenciante entraba con visado en la zona gubernamental.

Posteriormente, la zona rebelde se radicaliza. El punto de inflexión lo marca la decapitación del periodista James Foley en verano de 2014. Se produce un vuelco total en la cobertura de prensa: muchos periodistas se marchan y la mayor parte de las fuentes se alimentan de activistas-periodistas sobre el terreno que en todo caso no son neutrales. La mayor parte de ellos son jóvenes sin formación periodística alguna. Con el tiempo, se les suministra formación y equipos adecuados para transmitir esa información parcial.  

La cobertura informativa se ha caracterizado por la humanización de un bando, el rebelde, y la deshumanización del otro, el gubernamental. Hay que reconocer que ambos bandos cometen graves abusos pero no se monitorizan de igual manera los cometidos por el bando rebelde, como los cometidos por el gubernamental. Por ejemplo, sucedió con el cerco de Madaya, del que se ofreció una amplia cobertura informativa. En el otro bando, se han producido cercos de larga duración como los de Fuah y Kafrayah. 

Vídeo de propaganda yihadista de la ejecución del periodista James Foley

Otro problema es el de las fuentes. Prácticamente todos los medios citan exclusivamente al Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres y afín a la disidencia siria o a los "White Helmets" (Cascos Blancos), fundados por un ex militar británico y entrenados en Turquía. Aun pudiendo resultar encomiable su labor humanitaria, trabajan exclusivamente en zonas rebeldes. Resulta muy ejemplificador su actuación en el reciente ataque de Khan Sheikun, en la que prácticamente todos los medios suscribieron su versión de los hechos sin ni siquiera contrastarla.






En el actual conflicto sirio se producen de manera paralela 3 guerras: una local que fue la que marcó el inicio, otra regional, en la que se enfrentan cara a cara las potencias regionales del Golfo (Arabia Saudí e Irán, principalmente) y, por último, una internacional en la que se enfrentan países como Estados Unidos o Rusia fundamentalmente. La guerra mediática la pierde claramente el bando gubernamental. De hecho, el sufrimiento en esta área es prácticamente desconocido para el gran  público. 

Implicaciones para Líbano 

Ya desde el inicio del conflicto en Siria, en Beirut se produjeron manifestaciones a favor y en contra Asad. La policía tuvo que intervenir. Un hito fundamental lo marca la toma de la localidad de Quseir, en el valle de la Bekaa, por parte de la milicia de Hezbollah y el ejército sirio en Junio de 2013. Al tomar esta localidad fronteriza, se desactivaba el riesgo de contagio del conflicto al Líbano.

Mapa de batalla de Al-Qusayr. Fuente: Understanding the War. 

En las inmediaciones, se encuentra la población de Arsal, que es un reducto de mayoría suní en medio del valle que es de mayoría religiosa chií. Desde el primer momento de la guerra, milicianos libaneses suníes han atravesado la frontera para combatir en Siria. Arsal llegó a albergar hasta 100.000 refugiados. La milicia libanesa de Hezbollah ha sellado la frontera posteriormente. Existen 3 focos suníes en el complicado mapa confesional de Líbano: Trípoli al norte, Saida en el sur y Arsal en el este. Se pueden ver en un mapa más abajo. Se producen focos de tensión y enfrentamiento armados como por ejemplo, en el campo de refugiados palestinos de Ain al-Hiwen. 

Mapa de confesiones religiosas de El Líbano. Fuente: http://open.lib.umn.edu

El movimiento suní libanés quedó huérfano después del asesinato de Hariri en el año 2015. El jeque Ahmed al Asir ha tratado de llenar ese vació. Muchos milicianos suníes de Líbano se han unido al Estado Islámico no por convicción, sino por hartazgo y por un sentimiento de discriminación por parte de otros grupos mejor posicionados en Líbano. Se han producido revueltas en los tres focos suníes anteriormente mencionados. Se han producido igualmente atentados terroristas en barrios chiíes. Actualmente, en Líbano trabajan de manera conjunta chíies y cristianos, a pesar de anteriores reticencias, por el interés común de sellar la frontera al radicalismo.

En conclusión, Líbano acoge una población refugiada de 1,5 millones que supone un 25% de la población, además de aproximadamente 500.000 palestinos procedentes del conflicto palestino. En el conflicto sirio hay 3 categoría de refugiados. A Europa sólo son capaces de llegar los más pudientes, previo pago de una cantidad que asciende a 6000 euros aproximadamente. Después, está la categoría de los desplazados que sólo pueden permitirse salir del área de conflicto. Por último, están los que ni siquiera pueden salir de las zonas de combate por falta de medios.

Celebrations in the Ain el-Hilweh camp by Geneva. Fuente: Flickr.  

Intervención de Jesús A. Núñez

Comienza presentando el reciente acuerdo de Astana de "zonas seguras" en Siria. En realidad, no busca un cese de actividades militares, se trata de un gesto de carácter político. Rusia busca en definitiva obtener el liderazgo en las conversaciones y reducir el coste de la intervención militar. El acuerdo indica que en el plazo de 6 meses deberían cesar las hostilidades y debería prestarse ayuda humanitaria dentro de las zonas con normalidad. Hay un gran problema, dentro de esas áreas operan grupos afiliados a Al Qaeda o Estado Islámico, que colaboran con otros grupos y a los primeros se les va a seguir combatiendo. Otro problema es quién verifica el cumplimiento de estos acuerdos porque no se contempla ningún actor externo. 

Mapa del este de Ghoutta (Damasco) y grupos rebeldes. Fuente: Twitter @A7_Mirza

A Rusia le interesa implicar a Estados Unidos en estos acuerdos de Astana. La otra ronde de conversaciones que se están celebrando en Ginebra no están siendo efectivas. El gobierno sirio ya controla de facto la "Siria útil". En las próximas etapas seremos testigos de la caída del pseudo-califato del Estado Islámico en Siria e Iraq. También vaticina la recuperación de Deir Ezzor por parte del gobierno de Damasco. El tiempo corre claramente en favor de Asad. Respecto a la vertiente internacional del conflicto, Irán se "juega la vida" en esta guerra para mantener un arco chií afín hasta el mediterráneo. Las grandes potencias piensan en global y supeditan su calculada intervención al resultado de otros conflictos como el de Ucrania. Para estas potencias Siria no es más que un instrumento y nadie se la va a jugar por este país.

El régimen de Asad ni ha colapsado ni lo va a hacer. Fue un error de cálculo pensar que estaba sólo y aislado. Incluso dentro de Siria, muchos colectivos y grupos lo ven como un muro de contención  contra el extremismo suní.  Cada potencia exterior apoya a su grupo afín y por esa razón, hasta el momento no se ha podido encontrar un interlocutor válido en las conversaciones. Muchas víctimas civiles prefieren vivir en el sector gubernamental porque en ésta área rige un monopolio de la violencia, aunque sea injusto, mientras que en la zona rebelde se produce una gran fragmentación de grupos de diferentes tendencias.  

Artículo elaborado por Alfredo Campos García, a partir de las notas tomadas en la Conferencia "Cobertura y Evolución del Conflicto en Siria" celebrada el pasado 16 de mayo en la Casa Árabe de Madrid.


martes, 4 de abril de 2017

Guerras Actuales ¿Nueva generación de conflictos o reedición de viejos esquemas?



El pasado mes de marzo coincidieron dos desgraciadas efemérides: se cumplieron 6 años del conflicto en Siria y 2 años del de Yemen. Ambos conflictos nacieron al calor de las que vinieron a llamarse "primaveras árabes" que, en la práctica totalidad de los casos, terminaron en un "invierno islamista" del que no se atisba un claro final. Estos dos conflictos mencionados pueden incluirse en lo que se denomina guerras asimétricas, subsidiarias o en inglés, "proxy wars" en las que varias potencias mundiales o regionales se enzarzan en un tipo de guerra caracterizada por el empleo indistinto y simultáneo de tropas regulares junto con milicias y guerrilas así como tácticas poco convencionales y novedosas. El resultado de todo esto es un cóctel envenenado y una espiral de violencia y devastación de difícil final ya que las potencias que están detrás de los diferentes contendientes juegan con "pólvora ajena" por lo que no escatiman en recursos materiales y capital humano, ajenos al coste político que tiene sostener un conflicto sangriento con mala prensa y gran pérdida de vidas humanas.  En realidad, este tipo de guerras no son nuevas, a lo largo de la historia ya se han producido episodios en los que las grandes potencias militares se han servido de grupos armados y milicias para sostener acciones armadas fuera de su territorio con el objetivo de controlar recursos y territorio. En todo caso, lo novedoso de la cuestión es la violencia generalizada y el empleo masivo de armas de gran poder destructivo, que causan numerosas víctimas y dolor entre la población civil. 

Escribía hace ya algunos meses en el número 3 de la Revista Diarios del Terruño, Reflexiones sobre Migración y Movilidad, de la Universidad Autónoma Metropolitana de México (UAMM), un artículo que hacía referencia a los conflictos de Oriente Medio, a los flujos de refugiados que éstos generaban y a la relación existente y que es directamente proporcional a los flujos inversos de armas que se producen desde los países receptores de esos mismo refugiados, que retroalimentan el conflicto.  En esta entrada, quiero compartir mi artículo que espero resulte de interés.


Referencias:

Guerras de Oriente Medio: Unión Europea, refugiados y fronteras asimétricas. Revista Diarios del Terruño. Reflexiones sobre Migración y Movilidad Número 3 de enero-junio de 2017, páginas 102-113. Universidad Autónoma Metropolitana. ISSN: 2448 - 6876. http://www.cua.uam.mx/pdfs/revistas_electronicas/diariosdelterruno/03a/Nota.2.Alfredo.DT.03.2017.SEMMI.UAM.C.pdf

 Foto: http://www.anticapitalistes.net/local/cache-vignettes/L600xH388/arton6290-f6a38.jpg